The Luka Special

 “Everyone acts tough when they’re up”, palabras dichas por el mismo Luka Doncic después de un juego 5 en el que los jugadores de los Suns se mostraron con actitudes agresivas y con aires de superioridad tras ganar el  partido y ponerse arriba en la serie 3-2 y a una victoria más de llevarse la serie. 

Parece ser que los Mavericks lo tomarían personal y a partir de ahí jugaron de forma perfecta con el serbio tomando la batuta, en el lapso de los últimos dos juegos con riesgo de eliminación anoto 68 puntos, tomo 21 rebotes y repartió 12 asistencias. Cargo con el equipo, pero eso no es lo más sorpréndete,  puso números de locos superando a cada una de las estrellas de los Suns. Luka durante la serie tuvo: 

-Más puntos que Devin Booker

-Más rebotes que DeAndre Ayton 

-Más asistencias que Chris Paul 

-Más robos que Mikal Bridges 

Es fácil de leer, pero cuando pones en contexto lo hecho por el base europeo no se puede poner en duda que es un performance elite. Más puntos que uno de los mejores anotadores de la liga, más rebotes que el centro titular, más asistencias que el mejor base de la la liga y más robos que uno de los favoritos para ganar el jugador defensivo del año. 

Sabemos que el baloncesto es un deporte en equipo y es necesario el apoyo de tus compañeros para lograr la victoria, por esto muchos de los detractores (me incluyo) del equipo basaban sus dudas en el apoyo que podía recibir o no la estrella del equipo en el costado ofensivo, ahí fue donde Jalen Brunson y Spencer Dinwiddie levantaron la mano.

Brunson fue un hombre constante, encestando 18.7 puntos por partido y siendo la segunda arma ofensiva de los Mavs. 

En cambio Dinwiddie fue el jugador que aparece en momentos importantes, un sexto hombre que comandaba la ofensiva cuando los titulares descansaban, repartiendo juego y siendo agresivo hacia la canasta. El último juego fue el más importante donde Spencer anotó 30 puntos, siendo esta la primera vez desde Shaq y Kobe que dos compañeros (Luka 35 puntos) anotan más de 30 puntos en el séptimo de la serie. 

Los Mavericks le arrebataron la serie a unos Suns que se enfocaron más en hablar demasiado y tratar de intimidar a los jugadores del equipo contrario a realmente desempeñarse lo mejor posible dentro de la cancha. Gracias a esto podemos hablar del nacimiento de una nueva rivalidad, el pique entre los jugadores y la sed de venganza el próximo año del equipo de Phoenix puede brindarnos partidos con ese toque especial. 

Los Mavs dieron la sorpresa, ahora el llamado “baby GOAT” y compañía se enfrentarán en las finales de conferencia al equipo que para muchos es el rival a vencer para llevarse el trofeo Larry O’Brien, los Warriors de Golden State. Parecen condiciones similares a la serie contra los Suns, un equipo que en el papel luce superior y cuenta con más de una estrella como lo son Stephen Curry uno de los mejores jugadores de la liga, Klay Thompson uno de los tiradores más prolíficos, Draymond Green con su forma única de aportar al juego de los Warriors y jugadores de rol que cuando menos se espera marcan diferencia con su capacidad anotadora. 

La pregunta es: ¿veremos otro Luka special en esta serie?

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